Ahí arriba sobre ese trono, nuestra titular, Ntra. Sra. de la Caridad, guapísima como siempre, pero que jamás podrá disimular esa gran tristeza que la embriaga, la de ver a su hijo, nuestro Stmo. Cristo del Amor, como ya practicamente sin vida lo disponen a Descender de esa cruz sus dos cirineos clandestinos, José de Arimatea y Nicodemo que junto a San Juán Bautista abajo esperandolo, todavía no se cree que lo que está ocurriendo es cierto, que Cristo está muriendo. Es el momento que nunca creían que iba a llegar, y en sus caras se les nota, las 3 marias, Magdalena, Cleofás y Salomé, tambien muestran incrédulas sus gestos de tristeza, pero ahí están para acogerlo y darle sus cuidados que aunque lleguen tarde serán agradecidos eternamente.

El grupo escultórico del Descendimiento, es precioso, jamas sin palabras se pudo explicar tantas cosas, sólo basta con ponerse frente a él, y observar cada gesto, cada sensación y cada imagen. Pero la noticia es esa, nuestro Cristo del Amor que incluso en ese momento su gesto es dulce, ha muerto.